Todos sabemos que ciertos guiones exigen una caracterización y a veces el intérprete tiene que hacer un esfuerzo extra para meterse en el papel. No todo se arregla digitalmente o a base de maquellaje, en ocasiones es importante una buena base y eso se soluciona o bien ganando peso o perdiéndolo. Seguro que conoceis gran parte de los casos siguientes.

Ya tuvo que engordar para las dos primeras entregas de "
El diario de Bridget Jones", y ahora Renee Zellweger ha dicho no a una tercera entrega. Catorce kilos son lo que debe ganar para meterse en la piel de Bridget de nuevo, pero está más interesada en que el personaje se adapte a su persona que ella al papel. Algunas fuentes afirman que su negativa se debe al miedo a perder a su apuesta pareja Bradley Cooper (el guaperas de "
Resacón en las Vegas"), ya que su relación con Jack White se rompió cuando engordó para interpretar al personaje. Para lograr el objetivo Renee Zellweger tuvo que hacer una dieta rica en calorías, vamos, todo lo contrario a lo que hace una mujer para perder peso. Se hinfló a donuts, barritas de chocolate y batidos durante el tiempo necesario para engordar diez kilos. Imaginaros día tras día comiendo pizza, al principio puede parecer bueno pero no le gustaría a la actriz cuando en pocos meses después de la película recuperó su esbelto peso para actuar en "
Chicago".

Christian Bale es un actor que lo da todo en cada personaje que le otorgan. Cuando consiguió el papel de protagonista en "
American Psycho" tuvo que lucir un cuerpo perfecto moldeado a base de gimnasio. Gracias a la película se ganó un puesto como uno de los actores más atractivos de entonces. Cuatro años después paso de mastín a galgo, es decir, que perdió alrededor de 30 kilos para poder participar en "El maquinista". Con un aspecto realmente demacrado a lo kate Moss consiguió el beneplácito de la crítica. Pero duró poco porque volvió a recuperar su cuerpo e incluso intensificó el entrenamiento para en 2005 interpretar a Batman en "Batman begins". Este actor es todo un camaleón y en cada película se esfuerza al máximo para poder meterse en la piel de cada personaje.

Y para transformación la que llevo a cabo Jared Leto para meterse en la piel de Mark David Chapman, el asesino que acabó con la vida de John Lenon el 8 de diciembre de 1980. La película se llama "
Chapter 27" y narra los días antes al fatídico acontecimiento. El actor tuvo que engordar bastante teniendo en cuenta su cuerpo que volvió a lucir delgado al finalizar el rodaje. La revista "Purple magazine" se encargó de realizar una
sesión fotográfica que mostraba el antes y el después tras el paso de seis meses. Algunas imágenes son desagradables porque o bien se le ve muy gordo o todo lo contrario. Hay actores que a veces se dejan la piel interpretando.
Como estos ejemplos hay muchos más, desde Tobey Maguire que tuvo que echar horas de gimnasio para interpretar "
Spiderman", hasta Robert Pattison que como no engordaba tuvo que usar en algunas ocasiones un relleno para el pecho. Con la de gordos, delgados, cachas, tetudas, etc etc que habrá en el mundo y hacen que los actores cambien de esta manera. Está claro que por una buena suma de dinero todos estamos dispuestos a ponernos a régimen.
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