martes, 4 de mayo de 2010

La música en el cine: el sonido del drama, la comedia o la acción.

El cine es el arte donde la banda sonora se siente tan importante como los protagonistas de los largometrajes, no tiene tantas oportunidades como en las series para atraer al espectador. Casi podríamos decir que debe actuar y en ocasiones tendrá que aportar un toque cómico, otras más dramático, o ponerse romántica si la ocasión lo exige. Qué sería de Titanic si cuando el trasatlántico se hunde hubiera sonado la música de Full Monty, seguramente no hubiera impactado tanto, ¿verdad? Pero para eso están los técnicos encargados de escoger el sonido perfecto y los compositores que escriben y crean desde una simple partitura una melodía capaz de ponernos los vellos de punta. Tan importante debe ser, que en los premios de cine siempre hay categorías a la mejor banda sonora y la mejor canción.

El cine internacional tiene melodías extraordinarias que acompañan a las películas, pero el cine nacional no tiene nada que envidiar. No sería la primera vez que escuchamos que un español aspira a una estatuilla por componer para un largometraje. Sin embargo, es cierto que se suele notar una cierta diferencia según la nacionalidad y aunque el cine español cuente con una música de lujo, al no haber un campo muy extenso de temáticas no existe un amplio abanico de bandas sonoras. La música ha acompañado tanto a personas físicas como a dibujos animados o personajes realizados por ordenador. Cada película de la factoría Disney suponía un musical y casi siempre lograba que el tema principal de su banda sonora se colase en las listas de éxitos. No sólo se trata de partituras adaptadas a largometrajes para adultos porque precisamente a veces una canción tiene más poder para llegar al público y en concreto a los más pequeños de la casa. Cuántas veces habremos tatareado "Busca lo más vital" a lo Baloo en el "Libro de la selva", o quién no se emocionó viendo una tetera cantar "Se oye una canción" en "La Bella y la Bestia".



Las películas de Disney siempre tienen momentos como este que tanto evocan a nuestra infancia.

La música siempre ha acompañado al cine, desde sus comienzos ofreciéndo al espectador momentos inolvidables. Concediendo un momento más de gloria para aquellos interpretes que se lucían y protagonizaban un momento que más tarde pasaría a la historia. Audrey Hepburn se convirtió en el icono no de una época, sino de una sociedad dándonos un momento único cantando "Moon river" en "Desayuno con diamantes". O que decís de las películas españolas de antaño, de las que nos avergonzamos tantas veces y que muestran lo ridículo del momento pero que nos dejó clásicos como "Corre corre caballito" con una jovencísima Marisol montada en carro.

Una película transmite por todos sus elementos, y la música es imprescindible, se convierte en una herramienta más de todas las que utiliza el cine para conmover al espectador. Porque no todo son palabras los que nos llega más profundo. Ya sea en el cine extranjero o en el nacional siempre juego un papel fundamental en una película.